Por qué su gardenia tiene las hojas amarillas

Escrito por David Beaulieu

Planta de gardenia en flor. Es una pena ver una gardenia con las hojas amarillas. Además de la belleza y el olor de sus flores, sus hojas brillantes y de color verde oscuro son un importante reclamo. Este amarilleamiento también puede ser un aviso de mala salud de la planta. Antes de conocer las posibles causas (y soluciones) de esta decoloración, vamos a averiguar qué es exactamente una gardenia y qué condiciones de cultivo prefiere.

¿Qué es una gardenia?

Hay más de un tipo de gardenia. Sin embargo, cuando la gente utiliza esa palabra, suele referirse a la gardenia común (Gardenia jasminoides). El nombre de la especie indica que recuerda a la planta del jazmín, pero no es el verdadero jazmín (género Jasminum). Las gardenias son arbustos de hoja ancha perenne. Pueden cultivarse al aire libre durante todo el año en las zonas de plantación 8 a 11 del USDA. Más al norte, suelen cultivarse en macetas para su uso en jardinería de patios durante el verano y… después se llevan al interior como plantas de interior para protegerlas del frío invernal. Una gardenia puede alcanzar los 2,5 metros de altura y entre 1,5 y 1,8 metros de anchura.

Fun Fact

Además de sus lujosas flores blancas, las gardenias son conocidas por su embriagador aroma. Muchos perfumes llevan aceite de gardenia como ingrediente contribuyente.

Necesidades de cultivo

¿Cultivar gardenias en sombra parcial y en suelo que tenga:?

  • Un pH del suelo que es ácido
  • Buen drenaje
  • Suficientes nutrientes procedentes del compost, etc.
  • Humedad adecuada (pero no excesiva).

La falta de satisfacción de una o varias de estas necesidades de crecimiento puede ser la causa de las hojas amarillas.

Causas de la decoloración

Si bien nunca querrás ver hojas amarillas en tus gardenias, es importante darse cuenta de que su presencia no siempre indica un problema. Llegada la primavera, es normal ver algunas hojas amarillas. Durante otras estaciones, no es normal que las gardenias tengan muchas hojas amarillas. Para complicar el problema, no se puede atribuir automáticamente el amarilleamiento a una sola causa. En su lugar, hay que revisar una lista de posibles causas para encontrar la respuesta. Para cualquier gardenia que tenga las hojas amarillas, debe eliminar todas las causas posibles que no encajen hasta llegar a la que sí lo haga.Busque primero signos de enfermedades (como el moho que dejan los hongos) e infestaciones de insectos para poder descartarlas (o tratarlas inmediatamente si están presentes). Una vez descartadas las enfermedades y los insectos, explore la posibilidad de que su gardenia sufra clorosis.

Clorosis

Puede ser satisfactorio dar un nombre a una enfermedad, pero decir que una planta con hojas amarillas tiene clorosis no es más que el principio de la historia. Desde un punto de vista técnico, significa que la planta afectada no está recibiendo suficiente clorofila y, por tanto, sufre una carencia de nutrientes, pero desde un punto de vista práctico, no identifica la causa. Puede haber más de una razón para tal deficiencia. Además, existen distintos tipos de clorosis (cada uno de ellos indica una carencia de nutrientes diferente). Es posible que te recomienden una solución cuando te entreguen los resultados del análisis.

Resolución del problema

Pero no des por sentado que basta con abonar para resolver el problema. La cuestión puede ser que, aunque los nutrientes necesarios estén presentes en el suelo, la gardenia sea incapaz de acceder a ellos. Por eso es importante saber qué pH de suelo necesita tu planta. En el caso de las plantas ácidas, como las gardenias, si crecen en un suelo demasiado alcalino, no podrán acceder a los nutrientes que necesitan (aunque estén presentes en el suelo). Para reducir el pH del suelo y hacerlo más ácido, puedes utilizar un abono que contenga azufre, por ejemplo.

El problema de la falta de nutrientes también puede producirse si la planta en cuestión ha sufrido daños en las raíces, lo que puede ocurrir si las raíces de su gardenia están sumergidas en agua. Las raíces necesitan respirar, y ahogarlas en agua les corta el suministro de aire, lo que provoca daños. De ahí la necesidad de prestar atención a otras dos necesidades del cultivo de gardenias: un suelo con buen drenaje y una humedad adecuada (pero no excesiva). Estas condiciones están estrechamente relacionadas, ya que un suelo con mal drenaje es probable que esté demasiado húmedo aunque no seas culpable de regar en exceso.Si se han producido daños en las raíces, puede que sea demasiado tarde para solucionar el problema (y sería mucho trabajo): sustituye la gardenia. Pero no vuelvas a cometer el mismo error, ya sea un exceso de riego por tu parte o simplemente un mal drenaje. Tu objetivo al regar es mantener la tierra uniformemente húmeda (en toda la zona radicular); no debe estar empapada. Para evitar problemas de drenaje, incorpora mucha materia orgánica al suelo.

Fertilización

Si has descartado el pH incorrecto del suelo, el drenaje deficiente y el riego excesivo como posibles causas de las hojas amarillas de tu gardenia, considérate afortunado. La cuarta necesidad de crecimiento, nutrientes suficientes, se satisface con bastante facilidad si ha faltado dicha nutrición. Basta con abonar. Empiece con un abono equilibrado a menos que sepa con seguridad qué nutriente le falta, en cuyo caso puede ser más específico y aplicar un abono con alto contenido en el nutriente que le falta. Tenga cuidado de seguir al pie de la letra las instrucciones de aplicación.

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