Consejos para comprar muebles de exterior

Escrito por Abe Abbas

Los patios, las terrazas y otros espacios al aire libre nos atraen de forma natural, sobre todo cuando hace más calor. Y, cuando están bien decorados, aumentan el espacio vital de su hogar y crean el marco para la diversión y la relajación. Por eso, al comprar muebles de exterior, es importante tener en cuenta varios factores, como la funcionalidad, la comodidad y los materiales, además de aspectos básicos como el coste y el tamaño. La compra de muebles de exterior implica un proceso similar al de la compra de muebles de interior, pero el entorno exterior conlleva algunas consideraciones especiales.

Ten en cuenta tu clima

¿Es tu clima caluroso y seco, o vives cerca de la costa? ¿Llueve a menudo? El sol del mediodía pega fuerte en tu espacio exterior? Todas estas son preguntas importantes que hay que responder antes de elegir los muebles de exterior, porque la exposición a la intemperie es dura para todos los muebles, independientemente del clima. El calor y la sequedad pueden hacer que la madera se astille y se agriete, mientras que la humedad frecuente puede favorecer la putrefacción. Los fuertes vientos pueden hacer volar los muebles de aluminio; los de hierro no se vuelan, pero tampoco resisten el aire salino. El sol es quizá el peor de todos. Opaca y decolora la pintura, blanquea los tejidos y la madera y, en general, degrada el plástico y otros materiales sintéticos. El metal no se ve afectado en gran medida por la luz solar, mientras que el plástico y el caucho son siempre vulnerables a los daños causados por los rayos UV, independientemente de lo que afirme el fabricante del producto. Esto es doblemente cierto en zonas elevadas. Del mismo modo, los muebles de madera pueden venir con un acabado de calidad, aplicado en fábrica y resistente a la intemperie, pero, con el tiempo, ese acabado se desgastará y se romperá, y tendrás que volver a barnizar la madera o sustituir el mueble, algo a tener en cuenta a la hora de elegir qué tipo de silla Adirondack comprar, por ejemplo. Piense en el aspecto que tendrán los muebles dentro de cinco, diez y veinte años.

Mide tu espacio exterior

Considera de cuánto espacio dispones y qué forma tiene. Es un balcón largo y estrecho o una terraza amplia y ancha? Al igual que para amueblar una sala de estar o una habitación familiar, utiliza la superficie y la forma de tu espacio exterior para determinar el tamaño de tus muebles de exterior y las posibles agrupaciones que acogerán. Y lo que es más importante, asegúrate de dejar espacio suficiente alrededor de los muebles para poder caminar cómodamente. Para un espacio pequeño, un juego de mesa de bar puede funcionar mejor que un juego de comedor normal, porque las mesas de bar son más estrechas y los taburetes ocupan menos espacio que las sillas. También puedes echar un vistazo a las mesas y sillas de cafetería o bistró, ya que tienen un perfil más pequeño.Antes de salir a comprar muebles, haz un boceto rápido del espacio, mide sus dimensiones y anótalas en el dibujo. Lleva el dibujo y una cinta métrica a la tienda. A menos que tengas dotes espaciales, es muy fácil que te equivoques de proporciones y acabes eligiendo muebles demasiado pequeños o, lo que es más probable, demasiado grandes para tu espacio.

Determina dónde vas a colocar los muebles

¿Tu patio o espacio exterior está expuesto a la intemperie o tiene alguna cubierta superior? Sus muebles descansarán sobre suelo blando y césped o sobre una superficie dura, como una terraza de madera o un patio pavimentado? Esto te ayudará a elegir materiales que combinen bien con el entorno y el ambiente. Por ejemplo, no coloques maderas blandas como el pino sobre una superficie cubierta de hierba y en una zona expuesta. La humedad del suelo puede hacer que la madera se pudra. La humedad también puede hacer que algunos metales se corroan.

Presta atención a la comodidad

Utilizarás tus muebles de exterior para relajarte, así que asegúrate de que sean cómodos. Si las sillas y las tumbonas no vienen con cojines, siempre puedes comprar o hacer tus propios cojines y almohadas. Cuando compres cojines, ten en cuenta que los muebles durarán más que la tapicería, y que probablemente tendrás que cambiar los cojines una o varias veces a lo largo de su vida útil. La tapicería y los tejidos conservarán su mejor aspecto si los guardas cuando no los utilices. Guárdelos después de cada uso, si puede, pero guárdelos siempre fuera de la intemperie durante la temporada baja.Además de cómodas sillas, piezas como tumbonas, balancines, … y sillones reclinables también son ideales para relajarse al aire libre. Pruebe los muebles antes de comprarlos. Para estirarse, también puede optar por hamacas y camas de día.

Proporcionar espacio de almacenamiento

Asegúrate de que tienes espacio para guardar tus muebles de exterior durante el invierno, o al menos para guardar almohadas y otros artículos de tela. A veces, ni siquiera las fundas de los muebles ofrecen protección suficiente, sobre todo para materiales como el mimbre. O bien tienes espacio para guardar los muebles, o bien compras algo que puedas utilizar en el interior durante los meses de invierno. Si el espacio de almacenamiento es muy limitado, opta por muebles de exterior plegables.

Considera tu presupuesto

Al final, tu presupuesto determina lo que puedes comprar, pero es aconsejable comprar los mejores muebles que puedas permitirte, ya que los muebles de calidad ofrecen más valor que los productos baratos que no durarán. Si estás economizando, hay algunas opciones para asegurarte la mejor calidad por tu dinero.

• Compra muebles de exterior hacia finales de julio y agosto, cuando se acerca el otoño. Es entonces cuando es más probable que estén rebajados pero aún disponibles (no encontrarás ninguno a la venta en invierno).
• Considera materiales menos caros pero duraderos, como el aluminio o la resina resistente, o busca maderas menos caras.
• Busca en ventas de garaje o tiendas de segunda mano, y compra la mejor calidad que puedas encontrar. Los muebles de exterior a menudo no pasan el corte en el camión de mudanzas, por lo que suelen venderse de segunda mano. Ten en cuenta que siempre puedes pintar o renovar los muebles usados, y que puedes vestirlos fácilmente con cojines y almohadas nuevos.