Cómo proteger los arces japoneses de los daños invernales

Escrito por David Beaulieu | Revisado por Andrew Hughes

Gracias a su singular y vibrante follaje, los arces japoneses (Acer palmatum) son una elección popular entre jardineros y paisajistas de muchas regiones diferentes. Estos pequeños árboles, que también pueden cultivarse como arbustos, suelen elegirse por sus hojas rojas, pero las tuyas también pueden tener colores como el naranja, el morado, el rosa o incluso el verde, dependiendo de la variedad de arce japonés que sea. Al tratarse de un complemento único para tu espacio exterior, es importante que tomes las precauciones adecuadas antes de que termine la temporada de crecimiento para asegurarte de que tu arce sobrevive al invierno. Los arces que crecen en regiones meridionales requerirán menos cambios en su rutina habitual de cuidados que los que crecen más al norte, pero es bastante fácil pasar el invierno con esta especie en cualquier entorno.Aprende a cuidar tu arce japonés en invierno para que siga prosperando hasta que vuelva el clima cálido.

Cuándo invernar los arces japoneses

Como regla general, es mejor empezar a preparar tus arces para el invierno antes de la primera helada de la temporada. Los árboles más jóvenes son más susceptibles a las heladas o a los golpes de las bajas temperaturas, por lo que, dependiendo de la edad de tu árbol, es posible que tengas que tomar medidas adicionales para ayudarle a sobrevivir hasta la madurez.Los arces japoneses pueden vivir a través del clima invernal típico en las zonas de rusticidad USDA 5 a 8, que abarca una gran parte de los EE.UU. Conoce la zona de rusticidad de tu región antes de determinar los mejores pasos a seguir para el cuidado de los arces japoneses en invierno.

Cómo cuidar los arces japoneses en invierno

Ubicación

La protección invernal de tu arce japonés comienza cuando lo plantas por primera vez. La ubicación del árbol en tu espacio exterior tendrá un efecto significativo en su capacidad para sobrevivir a las temperaturas bajo cero. Elige un lugar cercano a tu casa para protegerlo de los vientos invernales. También es importante plantarlo en un lugar orientado al sur para que reciba mucha luz solar y se mantenga caliente. Dado que esta especie crece a pleno sol y necesita mucha luz para lucir sus brillantes colores, muchos jardineros ya han elegido zonas orientadas al sur mucho antes del invierno.Si su arce aún es pequeño, también puede construir un refugio a su alrededor con otros elementos de jardinería como arbustos y otros árboles para añadir protección contra el viento, la nieve y el hielo.

Tip

Si tu arce japonés se cultiva en un contenedor, protegerlo de los daños invernales es sencillo: Trasládalo al garaje o a otra zona resguardada cuando se prevea nieve o hielo, o cuando las temperaturas desciendan por debajo del punto de congelación.

Agua

Riega tu arce japonés con constancia durante la estación otoñal (al menos una vez a la semana). Una vez que el suelo se congela, los árboles se ven privados de agua, y como consecuencia pueden sufrir daños invernales. Los árboles jóvenes son especialmente susceptibles, pero los árboles de cualquier edad pueden beneficiarse de un régimen de riego otoñal adecuado… Además de los riegos semanales regulares, es importante hacer un remojo profundo hacia el final de la temporada de otoño. Esto permite que el arce absorba mucha humedad a través de su sistema radicular antes de que las temperaturas caigan por debajo del punto de congelación. Dado que estos árboles son susceptibles a la pudrición de las raíces durante el invierno, reduzca el riego durante esta época: Riegue sólo cuando la parte superior de la tierra esté seca al tacto. Proporcionar a tu árbol el agua adecuada en el momento adecuado del otoño contribuirá en gran medida a que sobreviva al invierno en buena forma.

Aislamiento

Aplica entre 5 y 10 cm de mantillo alrededor del arce japonés, pero no pegado al tronco, ya que podrían roerlo plagas como los topillos. En su lugar, mantén el mantillo a unos centímetros del tronco y aplícalo hasta la línea de goteo (es decir, el borde de la copa). El mantillo aísla la zona radicular y ayuda a retener la humedad.

Protección del follaje

Si tu árbol no es demasiado grande, envolverlo con arpillera es una forma sencilla de protegerlo de las heladas, el hielo y la nieve. Esta medida es especialmente importante en el caso de los arces japoneses jóvenes, cuyas ramas delgadas son más propensas a quebrarse por el peso de la nieve y el hielo.Para ello, coloca tres o cuatro tutores alrededor del árbol y, a continuación, coloca una doble capa de arpillera sobre los tutores. Sujeta la arpillera a las estacas con grapas o cuerda. Retira la arpillera cuando el tiempo se estabilice (para que el árbol absorba la luz del sol), pero deja las estacas en su sitio para la próxima vez que el pronóstico sea gélido.

Fertilización

La mejor época del año para aplicar abono es cuando queda una parte saludable de la estación de crecimiento, es decir, primavera y principios de verano. Por el contrario, si abonas a finales de verano o en otoño, el nuevo crecimiento resultante no tiene tiempo suficiente para endurecerse antes de que lleguen las bajas temperaturas. Estas ramas son más susceptibles de sufrir daños en invierno.

Poda

Aunque muchos jardineros podan sus arces japoneses en invierno, una poda excesiva puede dañar tu árbol cuando las temperaturas son demasiado frías. Recortar las ramas hace que tu árbol rezume savia, lo que puede debilitarlo y provocar posibles enfermedades. Pode ligeramente a principios de invierno y espere a la primavera o el verano para recortar secciones más grandes de tallos y ramas.