Cómo guardar la ropa de temporada

Escrito por Sarah Aguirre | Revisado por Katherine Picott

Mujeres subiendo la cremallera de la ropa en un contenedor para guardarla debajo de la cama Cuando las estaciones empiezan a cambiar, las elecciones de ropa de la gente suelen cambiar también. Por ejemplo, los jerséis, los abrigos, los gorros y los guantes se dejan de lado en favor de la ropa ligera cuando llega el calor. Y esa ropa de invierno reaparece cuando vuelven a bajar las temperaturas. Para asegurarte de que tu ropa de temporada se mantiene en buen estado durante la temporada baja, es importante guardarla adecuadamente. Sigue estos consejos para guardar la ropa de temporada. Un pequeño esfuerzo a la hora de guardar la ropa puede suponer una gran diferencia cuando llegue el momento de deshacer las maletas para la nueva temporada.

Limpia toda la ropa de temporada antes de empaquetarla

Justo antes de empacar su ropa de temporada para la temporada baja es el mejor momento para limpiar a fondo la ropa. Cualquier mancha que quede en la ropa sólo se oscurecerá y empeorará en el almacenamiento. Además, la ropa limpia es menos propensa a atraer insectos. Lave todas las prendas siguiendo las instrucciones de la etiqueta, incluso llevándolas a la tintorería.

Utilice el almacenamiento adecuado

Tanto los contenedores de plástico como las cajas de cartón pueden utilizarse para guardar ropa, aunque es importante asegurarse de que las cajas estén limpias para evitar manchas e insectos. Aun así, ten en cuenta que las cajas de cartón pueden atraer insectos. Uno de los mejores contenedores para guardar la ropa es una maleta vacía que se haya limpiado a fondo, o los clásicos cubos de basura con tapas que se cierran con llave para evitar la humedad.

Ten cuidado con las bolas de naftalina

Las bolas de naftalina pueden ser eficaces contra los insectos, pero ten en cuenta que contienen un pesticida tóxico que puede ser mortal para niños y mascotas. Una opción más saludable para disuadir a los insectos mientras guardas la ropa es empaquetarla con bloques de cedro o en un contenedor forrado de cedro, aunque recuerda que ningún elemento disuasorio es garantía de que no tendrás problemas de bichos. Utiliza siempre los productos químicos siguiendo las instrucciones de la etiqueta y guárdalos con cuidado.

Cuelgue correctamente los objetos

En el caso de prendas que se puedan colgar para guardarlas, como un abrigo, utilice todos los lazos de colgar para evitar que la ropa se deforme. Además, envuelve la ropa en algo transpirable (por ejemplo, una bolsa de tela para ropa). Y asegúrate de que la ropa tenga suficiente espacio para la circulación del aire. Esto reducirá el riesgo de moho y hongos durante el almacenamiento de la ropa, además de evitar que se arrugue.

No lo cuelgues todo

No cuelgues jerséis ni otras prendas de punto que puedan deformarse por llevar mucho tiempo colgadas. En su lugar, dóblelos con cuidado y colóquelos en un recipiente de almacenamiento. Apila las prendas dobladas empezando por las más pesadas, en la parte inferior, y las más ligeras, en la superior. Y no apiñes las prendas en un contenedor, ya que esto puede provocar arrugas difíciles de eliminar durante el almacenamiento prolongado de la ropa.

Seleccione un espacio limpio, fresco, oscuro y seco.

El área donde va a guardar la ropa debe estar limpia, fresca, oscura y seca para proteger sus artículos. Así que limpia bien cualquier área antes de usarla para guardar. Elija un lugar que no esté expuesto a altas temperaturas; evite las zonas cercanas a fuentes de calor. Un lugar oscuro evitará la decoloración. Y un lugar seco es ideal porque la humedad puede atraer insectos y provocar la aparición de moho.

Compruebe su almacenamiento

No abandones tu ropa almacenada en el olvido. Comprueba regularmente las prendas para asegurarte de que no hay problemas. Cuando vayas a sacar la ropa del almacén, límpiala antes de ponértela. Además, inspeccione los contenedores de almacenamiento para asegurarse de que no tienen grietas, manchas u otros daños.

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