Cómo cultivar un jardín de menta en contenedor
Escrito por Kerry Michaels
La menta es una hierba vigorosa y resistente que puede descontrolarse rápidamente en un jardín. Así que para mantenerlo dentro de los límites, tratar de crecer menta en un recipiente en su lugar. La mayoría de los tipos de menta se adaptan bien al cultivo en macetas, proporcionando exuberantes hojas que puedes utilizar en recetas y simplemente disfrutar de su aroma. Incluso puedes cultivarla en una maceta en el interior, cerca de una ventana luminosa. También puedes dejar una maceta en el patio, justo fuera de la cocina, para tenerla a mano mientras cocinas. La mayoría de los jardineros cultivan la menta a partir de esquejes o plantas de vivero, ya que las semillas pueden ser un poco quisquillosas.
Cómo empezar tu jardín de menta en contenedores
Cuidados del jardín de menta en contenedor
Luz
Coloca la maceta donde reciba unas seis horas de luz solar la mayoría de los días. Si vives en un clima cálido, procura que la maceta reciba un poco de sombra del fuerte sol de la tarde… Gira la maceta según sea necesario, para que la planta crezca de forma uniforme y no se estire en una sola dirección hacia la luz del sol….
Agua
Riega la maceta siempre que notes seco al tacto el centímetro superior de tierra.
Poda
Elimine los tallos florales si aparecen, ya que degradan el sabor de la menta.Pellizque regularmente los tallos para favorecer un crecimiento más tupido. Si la planta se vuelve muy frondosa o desgarbada, puede recortarse unos centímetros por encima de la línea del suelo para que se regenere con un crecimiento más pleno. Vigila que la planta no se salga de la maceta, ya que es posible que los tallos de menta echen raíces y se extiendan si entran en contacto con el césped o la tierra del jardín. Recórtalos para evitar una propagación no deseada.
Hibernación
Si vives en un clima más frío que las zonas de rusticidad de tu variedad de menta, mete la maceta en el interior para pasar el invierno antes de que bajen las temperaturas en otoño. Colócalo junto a una ventana luminosa y alejado de corrientes de aire o del aire caliente de las estufas. Reduce ligeramente el riego, pero no dejes que la planta se marchite. Otra opción para pasar el invierno es colocar la maceta en un garaje o cobertizo sin calefacción. La planta entrará en letargo, pero es probable que vuelva a crecer en primavera, cuando la saques de nuevo al exterior cuando se calienten las temperaturas.