7 artículos que nunca deberías blanquear, según los expertos

Escrito por Cori Sears

Una botella de lejía siendo rociada sobre un suelo de baldosas negras. La lejía es un elemento valioso de muchos arsenales de limpieza. Es un potente agente oxidante que se utiliza habitualmente para tratar manchas, abrillantar tejidos blancos y desinfectar e higienizar superficies. Sin embargo, la lejía es un producto químico fuerte que puede tener efectos adversos si se utiliza en los materiales equivocados. He aquí siete artículos que nunca debe blanquear, según los expertos en limpieza.

Advertencia

Según los CDC, nunca debes mezclar lejía con otros productos de limpieza como amoníaco, vinagre o jabón; y siempre debes llevar equipo de protección como guantes de goma cuando uses lejía en casa.

Superficies de madera

Mantenga la lejía lejos de muebles, suelos y otras superficies de madera. La lejía es conocida por dañar, decolorar y arrancar el acabado de los suelos de madera, muebles y otros objetos del hogar. «Muchos de nuestros clientes tienen manchas en sus suelos de madera de cuando utilizaron una mezcla de lejía y agua para limpiarlos», dice Delah Gomasi, directora y consejera delegada de MaidForYou, una empresa de limpieza con sede en Australia. «La mejor forma de evitar las manchas de lejía en la madera es no usar lejía», afirma Delah Gomasi, directora ejecutiva de MaidForYou, una empresa de limpieza con sede en Australia. Dado que la madera tiene un pH ligeramente ácido, lo mejor es utilizar un jabón con un pH neutro (o lo más cercano posible al neutro) para evitar dañar la delicada estructura celular de la madera, dice Gomasi. Además, si limpias suelos de madera, «asegúrate siempre de que la fregona está húmeda y no mojada, ya que fregar suelos de madera mojados puede hacer que se deformen», dice.

Encimeras y superficies de piedra natural

Al igual que la madera, la piedra natural es demasiado porosa y se daña fácilmente con lejía. Limpiar con lejía superficies como encimeras o baldosas de mármol y granito puede decapar el acabado, causar quemaduras químicas y provocar daños permanentes (y costosos), dice Gomasi. En su lugar, limpia las superficies de piedra natural con una solución de jabón suave y agua, o con un limpiador diseñado para piedra natural.

Metal

Utilizar lejía en la mayoría de los metales hará que se oxiden y se oxiden. Esto incluye aluminio, cobre, acero inoxidable, plata, hierro fundido y más. En su lugar, debes utilizar un limpiador que sea seguro para el tipo de metal que estás limpiando. En general, el vinagre es una solución eficaz para la mayoría de los tipos de metal (acero inoxidable, aluminio, plata y cobre), junto con limpiadores formulados específicamente para distintos tipos de metal (por ejemplo, limpiadores para acero inoxidable, productos de limpieza para cobre, etc.). Para los utensilios de hierro fundido, Michael Gottron, propietario de la empresa californiana Germicidal Maids, recomienda utilizar agua caliente y un cepillo duro para limpiarlos sin quitarles el condimento.

Tejidos delicados

La lejía es segura de usar en telas no coloreadas como algodón, poliéster, nylon, acrílico y rayón, pero nunca debes usarla en telas como lana, spandex o seda. Los productos químicos son demasiado fuertes para estas fibras delicadas y pueden causar daños permanentes. Si no estás seguro de si un tejido es apto para la lejía, consulta las instrucciones y advertencias de lavado en la etiqueta del fabricante.

Piel

Puede que el cuero no sea precisamente un tejido delicado, pero aun así no resiste las potentes propiedades oxidantes de la lejía. También debes evitar el uso de productos a base de amoníaco o acetona en el cuero. En su lugar, el cuero puede limpiarse con un paño húmedo y jabonoso (lo mejor es un jabón suave y sin perfume), vinagre y agua, o un limpiador especializado para cuero, dice Will Cotter, director de operaciones de FreshSpace.

Superficies pintadas

La lejía nunca debe usarse en superficies pintadas como paredes o muebles, ya que puede decapar la pintura, causando decoloración y dañando el acabado de la pintura. En su lugar, Cotter recomienda utilizar un detergente suave y agua para limpiar la pintura.

Drenajes

En general, debes evitar el uso de lejía para limpiar y desatascar los desagües. Aunque la lejía es un potente quitamanchas y desinfectante, no es eficaz para desatascar desagües atascados y, en ocasiones, puede llegar a provocar la rotura de las tuberías, afirma Petya Holevich, experta en limpieza de Fantastic Services, una empresa británica de limpieza y mantenimiento del hogar. Verter lejía sin diluir por los desagües tampoco es respetuoso con el medio ambiente. En su lugar, hay que utilizar productos diseñados para desatascar los desagües.

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