13 consejos para abrigarse sin subir la calefacción
Escrito por Erin Huffstetler
Durante las épocas más frías del año, puede ser complicado mantenerse caliente sin subir la calefacción. Afortunadamente, existen métodos para mantener el calor sin aumentar la factura de la luz. Algunos son cosas que puedes hacer tú mismo, mientras que otros son consejos para mejorar la calidez de tu espacio.Aquí tienes 13 formas sencillas y rentables de mantenerte caliente.
Vístete a capas
Todo el mundo sabe que hay que añadir un jersey, una chaqueta y otras capas cuando se sale a la calle cuando hace frío. También puedes aplicar el mismo principio dentro de casa. Las capas aíslan el cuerpo y facilitan la regulación de la temperatura corporal. Puedes añadir o quitar capas según necesites para estar cómodo.
Usa calcetines gruesos o zapatillas
Mantener los pies calientes hará que todo tu cuerpo se sienta más caliente. Para una sensación extra acogedora, ponte un par de medias de lana ultra cálidas. O guarda un par de zapatillas o zapatos para llevar por casa, sobre todo si sueles tener suelos fríos.
Utilizar el horno y los fogones para cocinar
El horno y la estufa generan calor en tu cocina. Por eso se recomienda hacer comidas sin cocinar ni hornear durante los meses más cálidos. Pero en los meses más fríos, se aplica el consejo contrario: Utiliza la estufa y el horno a menudo para añadir calor a tu hogar.
Dejar el horno abierto después de la cocción
Cada vez que utilices el horno durante los meses más fríos, déjalo abierto cuando termines de hornear. Esto permitirá que el aire caliente salga y añada calor a la habitación. Sin embargo, ten cuidado al hacer esto si tienes niños o mascotas; asegúrate de que no puedan alcanzar la puerta caliente o el interior del horno. Y nunca utilice el horno como fuente principal de calor, especialmente si su aparato utiliza gas natural. Quemar gas natural durante períodos prolongados puede aumentar los niveles de monóxido de carbono en su hogar.
Disfruta de una taza de sopa
Además de calentar tu espacio, también puedes calentarte por dentro. Opta por comidas calientes, como una taza de sopa, en los días fríos. Y considera la posibilidad de preparar tu propia sopa desde cero. La sopa suele tardar en cocinarse, y la olla hirviendo a fuego lento generará calor en la cocina.
Tomar bebidas calientes
Además de las comidas calientes, puedes aplicar el mismo principio de calentarte desde dentro con las bebidas que elijas. Ten a mano café, té, sidra, cacao caliente o tus otras bebidas calientes favoritas para cuando tengas frío. El líquido te sentará de maravilla, y una taza caliente es excelente para calentarte las manos frías.
Utilizar un humidificador
El aire húmedo suele ser más cálido que el aire seco. Y poner la calefacción en marcha en los meses más fríos puede eliminar la humedad del aire interior. Para equilibrar esto, considere el uso de un humidificador. Busca los modelos que te permiten elegir entre aire caliente y frío; suelen costar más pero merece la pena por la capacidad de calefacción.
Invertir el ventilador de techo
Puede parecer contraintuitivo usar un ventilador de techo cuando tienes frío, pero en realidad puede ayudar a calentarte. Deja que tu ventilador de techo… gire a baja velocidad en el sentido de las agujas del reloj durante los meses más fríos. Esto ayudará a empujar el aire caliente que sube hacia el techo de vuelta al nivel del suelo.
Utilizar almohadillas térmicas aptas para microondas
Las almohadillas térmicas son bastante baratas, y pueden marcar una gran diferencia cuando tienes frío. Utiliza una almohadilla térmica en las manos y los pies cuando estés sentado o tumbado para sentirte considerablemente más caliente en general. Incluso puedes fabricar tú mismo una almohadilla térmica básica cosiendo judías secas dentro de un trozo de tela de algodón 100%, que luego puedes calentar en el microondas en incrementos de 30 segundos hasta que alcance la temperatura deseada.
Limpiar rejillas de ventilación, registros y radiadores
Se recomienda inspeccionar el sistema de calefacción todos los años, idealmente antes de que llegue el frío y tenga que depender de él para calentar su hogar. También es importante asegurarse de que la calefacción puede calentar adecuadamente su espacio. Aleje los muebles, cortinas y otros objetos de las rejillas de ventilación, registros y radiadores. Si están bloqueados, el calor no podrá circular.
No pongas en marcha el ventilador del baño después de ducharte
Como la humedad puede hacer que un espacio parezca más cálido, no utilices el ventilador del baño cuando te duches. Luego, deja la puerta del baño abierta de par en par después de ducharte, para que la humedad se extienda a otras partes de tu casa. Sin embargo, si el moho tiene tendencia a crecer en su cuarto de baño debido a la alta humedad, considere la posibilidad de utilizar el ventilador, al menos durante unos minutos.
Pasar más tiempo arriba
El aire caliente sube. Así que si tienes varios niveles en tu casa, procura pasar más tiempo en el nivel superior para aprovechar el aire más cálido de allí. Incluso puedes trasladar el despacho o la televisión del piso de abajo al de arriba durante los meses más fríos para tener un ambiente más acogedor.
Haz algo activo
El movimiento genera calor corporal. Y hay muchas formas de aumentar la temperatura corporal estando activo. Por ejemplo, puedes limpiar la casa, hacer ejercicio, abordar una reparación casera o jugar a algo. Considera la posibilidad de poner un temporizador como recordatorio para levantarte y moverte de vez en cuando, para que tu cuerpo no se quede tan frío y rígido que no te apetezca estar activo.