La decoración de este bungalow gira en torno al patrimonio y los viajes por el mundo

Escrito por Shagun Khare

En su primer vuelo de Hong Kong a California, Tommy Lei vio los edificios dispersos de Los Ángeles y pensó que entraba en un pueblo. Recuerdo que me asomé por la ventanilla y le dije a mi madre: «¿Por qué estamos retrocediendo?», recuerda el artista y creador de estilos de vida.

Al inmigrar desde la región de Kowloon, Hong Kong, una vez considerada el lugar más densamente poblado del planeta, es lógico que, en comparación, Los Ángeles le pareciera pintoresco a Lei, que entonces tenía siete años. Con el tiempo, se acostumbraron a las aceras anchas y a los edificios espaciados. Pero el amor de Lei por el frenético ajetreo de Hong Kong nunca decayó. Con el tiempo, Lei pudo hacer realidad sus sueños de urbanita y explorar varias ciudades, ya que su carrera en el mundo de la moda le llevó de Helsinki a Ciudad de México y a Milán. Cada destino global inspiró su estilo refinado y cosmopolita. Su bungalow de 1.200 metros cuadrados en Los Ángeles, que comparte con su pareja Braden y su querida gata Chloe, es un buen ejemplo. Cada habitación es un portal único a la historia de su vida: un salón de té rinde homenaje a su infancia, sus propias fotografías adornan las paredes y el mobiliario inspirado en los viajes añade encanto. Deseosa de conocer todos los detalles, me reuní con Lei a través de Zoom para saber más sobre su casa y su viaje.

¿Cuáles son algunos de tus recuerdos de cuando creciste en Hong Kong y de la casa de tu infancia?

Pues vivíamos en un pequeño loft urbano en las zonas residenciales de Kowloon. Y por residencial, quiero decir que todo sigue siendo muy compacto. Recuerdo que me inspiraban los espacios pequeños, porque teníamos que aprovecharlo todo. Muchos de mis recuerdos se centran en reuniones familiares y en ir a mercados al aire libre con mi madre. Y muchos cafés cafetería de Hong Kong. Crecí frecuentándolos mucho porque el té con leche es increíble. Es mi elixir. Además, la cultura del diseño es diferente y vibrante. Mucha gente no sabe que algunos de los mejores arquitectos y diseñadores de interiores son de Hong Kong, y que están acostumbrados a diseñar para espacios pequeños.

¿Tienes inspiraciones de diseño, ya sean personas o lugares, de allí?

Sí, crecí con una madre costurera y mi padre es sastre. Desde muy pronto, siempre les vi muy creativos en el tipo de soluciones que se les ocurrían para cumplir los plazos, crear patrones y elegir telas, especialmente cuando mi padre hacía trajes a medida para sus clientes. Siempre fue un placer ver cómo se combinaban los distintos tejidos y por qué se utilizaban determinados materiales, como la seda en lugar de la sarga. En aquellos primeros años de mi infancia, me di cuenta de la importancia que tendría el diseño en nuestra vida cotidiana, no sólo como algo que vestimos, sino también como algo que podemos aplicar a nuestros espacios y estilos de vida.

Sé que también te gusta mucho la moda. ¿Cómo se relacionan tu estilo de diseño de interiores y tu estilo de moda?

Me inicié en la moda hace ya una década. Pero diría que el amor por los interiores siempre ha estado ahí porque he viajado mucho. Para las Semanas de la Moda, muchas veces elegía los hoteles en función de la estética interior para que se correspondieran con mis atuendos. ¿Cuál es el telón de fondo que puedo utilizar para que mis conjuntos brillen? Un buen ejemplo de ello fue mi reciente viaje a Ciudad de México para visitar la Casa Gilardi [construida por el diseñador Luis Barragán] . Ajusté mi atuendo para asegurarme de que reflejara los colores característicos de Luis Barragán en su arquitectura y diseño de interiores. Así que se trata de aprovechar al máximo esas oportunidades y hacerlo realmente divertido.

¿Qué parte de tu casa está más inspirada en tu educación?

El salón de té es sin duda el epítome de mi educación. Crecí bebiendo mucho té cada mañana con mi padre, ya fuera té con leche, oolong, jazmín, crisantemo u osmanthus. Y, mi padre no es muy hablador. Creo que eso es característico de muchos padres asiáticos. Así que nuestras conversaciones consistían literalmente en desayunar y tomar el té muy tranquilamente en la mesa, mientras él leía el periódico o veía las noticias en la televisión. Crecí muy apegada a esos recuerdos en particular porque es algo que todavía hacíamos cuando llegamos a Estados Unidos, era algo muy permanente en nuestras vidas. El salón de té fue mi forma de modernizar ese ritual cotidiano y hacer mía una tradición con la que crecí».

También es un recordatorio saludable para que nos tomemos un descanso. Durante la pandemia, el tiempo parecía pasar y casi no había fin ni principio. Estar en el momento presente con una taza de té y unos aperitivos, en cierto modo, fue muy rejuvenecedor emocionalmente. Es muy importante diseñar espacios que quieras habitar y de los que no sientas que tienes que escapar.

Parece que el bienestar es una parte importante de tu vida. Es algo que tienes en cuenta a la hora de diseñar?

Sí, esos aspectos están definitivamente a la vanguardia de cómo empiezo el proceso de diseño. Estudié psicología en la universidad. No llegué a ser psicólogo ni nada de eso, pero aun así aprendí mucho sobre salud mental y bienestar en esos cursos. Creo que si diseñas con intención, obtienes los resultados que necesitas de esos espacios concretos. Cuando las cosas no armonizan, lo notas en cuanto entras en la habitación. A veces es tan fácil como cambiar la colocación de los muebles. No tengas miedo de coger algo de una habitación y ponerlo en otra. Es muy importante diseñar espacios en los que te apetezca vivir y de los que no sientas que tienes que escapar.

¿Tienes algún destino de viaje favorito para inspirarte en el diseño?

Casi demasiados. Bueno, el número uno es Ciudad de México. Me encanta el ambiente de allí, creo que es una gran mezcla de tradición y modernidad. Mi segunda opción sería cualquier lugar de Escandinavia. Utilizan muy bien la naturaleza y los recursos locales. Nunca utilizan materiales tóxicos para el medio ambiente o para las personas que habitan el espacio. Y me encanta que, aunque muchos de sus diseños son minimalistas, no por ello dejan de ser cálidos y acogedores. Mi tercera opción sería Hong Kong. Aunque viva en un bungalow, incorporo muchos elementos de loft urbano.

¿Y tienes algún mueble favorito en tu casa?

Es un biombo chino antiguo que me regaló mi madre. Fue el primer mueble que compró cuando llegamos a Chinatown y ha estado con la familia desde entonces. El segundo es mi sofá Mario Bellini. Es increiblemente comodo y es una inversion que planeo mantener por el resto de mi vida.tambien me encanta esta mesa de comedor Viccarbe que tengo. La vi por primera vez en un museo de Helsinki y me quedé alucinada. Me gustó el hecho de que puede estar tanto en el interior como en el exterior, así que, en el futuro, si alguna vez quiero ponerla en el exterior, podré seguir utilizándola.

Por último, ¿cuáles son algunos de tus lugares favoritos para comprar o encontrar decoración?

Esto puede sorprender a la gente: Soy una ávida compradora de Facebook Marketplace. Hace poco pude encontrar allí un conjunto de tumbonas Herman Miller de Don Chadwick. Es increíble, y de una de sus primeras colecciones. Otra pieza que encontré es este pequeño contenedor de ballenas moderno de mediados de siglo. Es realmente genial. Está hecho de teca y tiene un pequeño compartimento donde se pueden poner cosas… También he vendido muchos de mis muebles [en Facebook Marketplace] . Es una forma estupenda de vender y luego reinvertir en la comunidad, por así decirlo. Estoy un poco obsesionado. No lo miro todos los días, pero el algoritmo es extrañamente asombroso. Simplemente sabe. Y a veces consigues muy buenas ofertas, porque siempre puedes negociar con la persona que las vende.