Cómo doblar mantas

Escrito por Maria Sabella

Mantas estampadas y de color crema dobladas sobre sábanas blancas No hay nada como una manta agradable y gruesa para ayudarte a sentirte cálido y acogedor en una fría noche de invierno. Esa textura y suavidad es la definición definitiva de confort, solo seguida de una taza de chocolate caliente y un fuego crepitante. Sin embargo, por muy maravillosas que sean, las mantas pueden ser voluminosas y, si tienes una gran colección de ellas, guardarlas puede ser todo un reto. Sigue nuestros consejos y trucos para plegar mantas ahorrando espacio, y guardarlas será mucho más fácil.

Prueba el método del balanceo

Primero, despliega completamente la manta y estírala sobre tu cama u otra superficie grande. Sujeta dos de los extremos cortos y acércalos a los otros dos extremos cortos, con lo que obtendrás un rectángulo más pequeño. Elimina las arrugas y vuelve a doblarla en la misma dirección para obtener un rectángulo fino. Vuelve a eliminar las arrugas y, empezando por uno de los extremos cortos, empieza a enrollar la manta con fuerza, como si fuera un rollo suizo. Guarda varias mantas juntas en una estantería o en una cesta para que conserven su forma bien enrollada.

Manta peluda color canela enrollada en la cama para guardarla

Doblar mantas en cuadrados

Al igual que con el método de enrollado, empieza por desplegar la manta, juntando los extremos cortos, asegurándote de que no queden arrugas, y luego vuelve a doblar la manta hasta que acabes con un rectángulo fino. Empezando por uno de los extremos cortos, dóblalo lo suficiente como para formar un cuadrado y, a continuación, dóblalo una y otra vez hasta que quede un pliegue limpio y cuadrado.

Manta peluda color canela doblada en forma cuadrada encima de la cama

Cómo doblar una manta voluminosa

Para una manta más grande o particularmente voluminosa, extiéndela sobre una superficie plana, aplanando las arrugas. Luego, empezando por uno de los lados largos, dóblala hacia el centro. Haz lo mismo con el otro lado largo, de modo que ambos se unan en el centro. A continuación, dobla un lado sobre el otro para obtener un rectángulo largo. Dobla cada uno de los extremos cortos de modo que se unan en el centro, luego inserta uno de los extremos en la abertura del otro, metiéndolo hasta el fondo. De este modo, la manta abultada permanecerá doblada y no tendrá oportunidad de deshacerse.

Manta con estampado voluminoso doblada en forma de rectángulo largo sobre la cama

Cómo doblar una manta fina

Para doblar una manta delgada o más pequeña, desdóblala, luego dobla el lado largo sobre un tercio del camino. Coge el otro lado largo y dóblalo por encima. A continuación, a partir de uno de los extremos cortos de la manta, empieza a doblarla en forma rectangular, deshaciéndote de cualquier pliegue o arruga a medida que avanzas, y luego aplánala cuando esté completamente doblada.

Fina manta estampada doblada en tercios encima de la cama

Mantas de sellado al vacío

Si tienes mantas o edredones que solo usas una o dos temporadas pero ocupan la mitad del espacio de tu armario, considera la posibilidad de comprar bolsas de almacenamiento al vacío. Mantendrán tus mantas limpias y sin polvo para que estén listas para volver a usarlas el año que viene, a la vez que te ahorran un valioso espacio.

Manta gruesa de color crema metida en una bolsa de vacío

Sé creativo con el almacenamiento

Seguro que puedes guardar las mantas en el armario de la ropa blanca o en una cómoda, pero si tienes poco espacio de almacenamiento, sé creativo con el lugar donde las guardas. Para las mantas de uso frecuente, en lugar de que acaben todas en el sofá del salón, hazte con una cesta de tela u otro tipo de cesta decorativa y, utilizando el método de enrollar, dobla las mantas y colócalas en la cesta. De este modo, no sólo crearás espacio de almacenamiento donde antes no lo había, sino que añadirás un acogedor toque decorativo a tu hogar y podrás acceder fácilmente a las mantas.Del mismo modo, si tienes mantas que son especialmente atractivas a la vista o que tal vez recogiste en un divertido viaje de vacaciones al extranjero, dóblalas ordenadamente en cuadrados y colócalas en un estante inferior de una estantería. No sólo te resultará más fácil cogerlas, sino que es una forma estupenda de añadir algo de textura a tu estantería y equilibrar todos los libros, marcos y objetos decorativos de tus estanterías.Otra opción que combina almacenamiento y exposición es una escalera para mantas. Es una gran solución decorativa que ahorra espacio y puede contener varias mantas, añadir un bonito acento a una pared en blanco y mantener tus favoritos visibles y fácilmente accesibles.

Mantas enrolladas metidas en una cesta de mimbre

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