5 cosas que sólo entienden los desordenados crónicos

Escrito por Marisa Donnelly

montón de ropa desordenada Desde el caos organizado de un escritorio de trabajo hasta el cajón de los trastos intencionadamente etiquetado, hay algo que decir de los sistemas únicos del desorganizado crónico. A continuación, cinco cosas que sólo las personas que se identifican como crónicamente desordenadas pueden entender.

Theres a Method to the Madness

Si eres una persona que se autodefine como desordenada, sabes de primera mano que aún se aplica un sistema. A pesar de lo que otras personas puedan ver como desorden o caos, tú sabes dónde está cada cosa, y no tiendes a tener problemas para navegar a través de las cosas para encontrar lo que necesitas. Aceptas que el desorden forma parte de ti y de tu vida cotidiana en lugar de ser algo que te frene. De hecho, en algunos casos, puede ofrecerte una sensación de estabilidad y orden.

No hay que luchar contra lo que es natural

Como persona crónicamente desordenada, es probable que hayas pasado una buena parte de tu vida luchando contra lo que te es natural: el desorden, la desorganización y el desorden de tu vida y tus pertenencias.Aunque puedes ver de dónde vienen tus seres queridos, o extraños bienintencionados, tratando de guiarte hacia un orden sin desorden, te das cuenta de que esta forma de vivir funciona para ti. Y hace tiempo que decidiste que es mejor ser quien eres que perder tiempo y energía intentando ser algo que no eres.

Está bien celebrar la imperfección

Vivimos en un mundo en el que los errores, los malos hábitos y las imperfecciones suelen avergonzarnos. La culpa es un factor importante que nos empuja a ser «mejores «y si eres una persona desordenada crónicamente, es probable que la gente te haya hecho sentir vergüenza por tus hábitos en algún momento.Ser organizado y ordenado es alabado mientras que ser desordenado no lo es. Como persona crónicamente desordenada, ves que lo que te hace diferente en realidad te hace hermoso. Como persona desordenada crónica, te das cuenta de que lo que te hace diferente es lo que te hace más bello y, gracias a ello, eres más capaz de apreciar y celebrar los rasgos únicos de los demás.

Por algo somos quienes somos

Ya sea comerse las uñas o dejar montones de ropa sucia por todo el suelo, todo el mundo tiene su propio conjunto de hábitos únicos. Incluso los rasgos más extraños o menos atractivos de nuestra personalidad pueden ayudarnos a ser como somos. Si no tuviéramos nuestras propias peculiaridades y cualidades, la vida sería aburrida.

Juzgar a los demás es una pérdida de tiempo

Como persona crónicamente desordenada, sabes que hay cosas mucho mejores que hacer con tu vida y tu tiempo que centrarte en los demás. Aunque te han juzgado por tus elecciones, acciones y estilo de vida, no continúas con ese ciclo de energía negativa, sino que te centras en lo que mejor sabes hacer y ayudas a los demás a saber que no están solos. Sí, te gusta el desorden y, no, eso no es necesariamente malo. Desde luego, no vas a disculparte por ser quien eres.

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